El objetivo es concienciar a los más pequeños en la importancia del reciclaje y en saber hacerlo bien. Separar para reciclar. ¿Y cómo lo aprendemos? ¡Pues jugando! ¿Hay un modo mejor de hacerlo?
Momoplastic, Momobo y Momoorganic, los Momorecicladores, se han quedado con hambre y aquí están los “Reciclacativos” dispuestos a ayudarles a saciar su apetito.
En primer lugar se realizó la fabricación de 3 contenedores diferenciados entre sí en tres colores (gris, amarillo y azul), para ello se utilizaron materiales reciclados.
Se dibujaron ojos, dientes, orejas que los Reciclacativos pintaron y posteriormente colocaron en los contenedores.
Se crearon 3 lenguas gigantes con papel a modo de alfombras, en la que se depositaban los residuos para que los Momorecicladores se los comieran.
La actividad se realizó siguiendo las instrucciones dadas por las educadoras en el arte del reciclaje. Dichas instrucciones consistían en la importancia del reciclaje diferenciando en tres grupos los residuos que generamos, el amarillo para el plástico y envases (Momoplastic), el azul para el cartón y papel (Momobox) y el gris para los residuos orgánicos (Momoorganic)
La actividad fue todo un éxito ya que los niños y niñas participaron con gran entusiasmo y comprendieron la importancia del reciclaje.
Lo más motivador para los pequeños y pequeñas fue sin duda ver como las lenguas gigantescas se tragaban los residuos que ellos mismos depositaban.
Como conclusión, podemos decir que han aprendido lo importante que es realizar pequeños gestos para preservar “EL PLANETA VIVO”.
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