MATERIAL: papel continuo marrón, telas de diferentes colores, papel de periódico, rollos de cartón, pinturas de varios colores, goma eva de varios colores, cortinillas azules, cartón, rodillos, pinceles, silicona, moldes de magdalenas, “churros de piscina”, trozos de porexpan, láminas de acetato de colores brillantes, CDs, papel de varios colores y tapones.
OBJETVOS:
– Fomentar el interés por la vida marina y que aprendan a cuidarlos y respetarlos.
-Sensibilizar y concienciar sobre los problemas medioambientales.
-Fomentar actitudes respetuosas hacia un entorno natural: el mar
-Reducir, reciclar y reutilizar materiales del entorno.
ELABORACIÓN:
Creamos un arrecife sensorial con materiales reciclados.
En primer lugar, hemos creado con papel continuo marrón las rocas que van a formar nuestro arrecife.
Seguidamente, hemos colgado del techo unas cortinas azules que simulan el agua que fluye entre los corales, realizadas con diversos materiales reciclados como telas y plásticos.
A continuación, hemos colocado algas, corales, conchas y peces de diferentes formas, tamaños y colores, que previamente habían sido elaborados por los niños y niñas con ayuda de su ‘seño’. Todo ha sido creado con materiales reciclados, como cartón, tapones o láminas brillantes de acetato.
Por último, recreamos el fondo marino con una fina capa de arena de playa de un vistoso color amarillento.
¡Mirad qué bonito ha quedado nuestro Arrecife Sensorial!
DESARROLLO:
La actividad se llevó a cabo con la colaboración de las familias vistiendo a los niños y niñas de verde para que fuesen las tortugas del arrecife.
Por otro lado, las ‘seños’ fabricaron coronas con la cara de tortugas marinas, convirtiéndose así, los niños y niñas, en las tortugas marinas que serán las jardineras del arrecife. De este modo, mostramos a los peques la importancia del ecosistema marino, ya que las tortugas marinas, y más concretamente las verdes, se encargan de comer las algas de los corales, contribuyendo a que los corales crezcan más sanos y fuertes.
Se caracterizó a los niños como tortugas porque son animales amigables para los peques y así facilitar la sensibilización y la importancia de mantener el fondo marino limpio.
Las tortugas marinas son un buen ejemplo porque, además de colaborar en mantener el fondo marino limpio, visibilizan la importancia que tiene el ser humano para no verter residuos al mar, ya que ¿cuántas veces hemos visto a tortugas atrapadas en redes o plásticos?
Los peques, imitando a las tortugas, experimentaron cómo es el entorno marino, jugaron con los corales, conocieron sus colores y formas, manipularon distintas texturas de corales y buscaron bajo la arena pequeñas conchas.
Esta actividad, además de concienciar, resultó ser muy entretenida y divertida para los niños y niñas, porque pudieron jugar por la libertad que otorga en los movimientos y la imaginación de estar bajo el mar.
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